jueves, 23 de agosto de 2012

El tema del momento: ecce-homo destruído, digo, "restaurado"

 

"Buenas intenciones" nos dan derecho a intervenir una obra y destruirla?

 
 
 
No tengo mucho que escribir esta semana del proyecto actual que superviso y ejecuto, pero visto que la nota de la "restauración" del ecce-homo en España me llegó ayer por siete personas diferentes, no se habla de otra cosa y tiene que ver con mi profesión, pues les va un poco de información para explicarles, sumado a mi siempre fuerte opinión, de qué se trató esto.
 
Para empezar, restaurar es "rescatar y recuperar".
Muchas veces los artistas plásticos (y no voy a decir "con todo respeto" porque ya van muchas) creen que pueden intervenir obras porque saben pintar. Para empezar, en la carrera de restauración vemos mucha química y una cantidad enorme de materiales. Aprendemos y sabemos manejar solventes y recetas antiguas que se siguen utilizando. Existen, si, materiales nuevos, pero de igual manera la base de la química es FUNDAMENTAL.
Los artistas, entonces, creen que con agarrar un pincel, óleos o acrílicos y medio darle unos toques de color, ya quedó. Y la tela? El bastidor? Las lagunas? y esto sólo refiriéndome a pintura de caballete. Si el soporte es de madera y necesita tratamiento? Hay muchos procesos que te tienen que considerar y llevar a cabo como consolidación, velado, re entelado, bandas perimetrales, limpieza de capa pictórica y muchos principios que desconocen y se tienen que respetar si se quiere llevar a cabo una restauración como debe de ser. No es así de fácil. Para empezar NUNCA se reintegra con óleos y mucho menos con pintura acrílica, sino con gouaches o colores al barniz, siendo materiales reversibles.
Es importante aclarar que es facilísimo provocar daño IRREVERSIBLE en una obra de arte. Nosotros trabajamos, por lo menos en la escuela en donde estudié (Palazzo Spinelli) con obra ORIGINAL desde el principio, supervisados y aprendiendo a trabajar de manera correcta. Tuve una excelente preparación y una muy estricta. Es una gran responsabilidad y estamos conscientes de eso desde el primer día. Accidentes pasan, si, pero también sabemos corregir los "errores" porque sabemos cómo aproximarnos a una obra de arte y cómo tratarla.
La limpieza química, por ejemplo, en donde se retira un barniz antiguo (casi siempre voy a hablar de arte antiguo porque es raro que intervenga arte contemporáneo) haciendo pruebas (Test de Feller) con solventes en diferentes mezclas hasta "atinarle" al correcto que elimina únicamente la capa de protección (y los repintes) y no daña el color original. Digamos que este proceso es irreversible, no per se, pero lo que se retira se retiró. He visto casos en los que con una mala limpieza química (el clásico "se me pasó" o "se dejó actuar el solvente demasiado tiempo") se borró parcialmente la imagen (lo vi en un Caravaggio en Palermo hace seis años...obra ya perdida e irrecuperable). Y estoy hablando de casos en los que la limpieza fue realizada por un restaurador. Ahora, qué pasa si cualquier persona agarra solventes y los aplica?
 
En el caso de la nota del "ecce-homo" fue una señora que decidió intervenir un fresco. Aquí no se trata de "buenas intenciones". No cuando estamos hablando de patrimonio artístico. Si a nosotros, restauradores, nos pueden meter a la cárcel o hacernos un juicio sumario por destrucción o daño al patrimonio artístico (y siempre tenemos la mejor intención) no entiendo por qué la gente que no sabe del tema hace esto y no pasa nada. No estoy diciendo que a la pobre señora de 80 años la metan a la cárcel, pero es gravísimo lo que pasó. Ahora, tampoco es que no pase o que sea la primera vez, pero si ustedes no son restauradores, no entreguen obra a un "amigo que sabe pintar" o a alguien que no es restaurador. El patrimonio artístico en general está pésimamente gestionado, y por supuesto que está expuesto a este tipo de cosas. Instituciones en el mundo (que son las que son responsables de protegerlo) actúan de manera poco ética, arbitraria o desentendida en cuanto a los proyectos, a las obras importantes y a lo que es patrimonio nacional o mundial. Estamos hablando, muchas veces, de patrimonio IRRECUPERABLE.
 
Un buen restaurador no reconstruye una obra si no tiene documentación fotográfica de cómo era antes del daño, imagínense alguien que decide "repintar".
Lo que pasó con la obra mencionada fue en España (primer mundo), imagínense qué pasa en lugares como mi pobre país?
 
 
Tuve una clienta que me dio a restaurar un Sagrado Corazón del S.XVIII, regalo de bodas que lleva en su familia mucho tiempo, con un marco dorado de madera con molduras de pasta precioso. Se lo había dado a una amiga para que lo "restaurara" y esta persona hizo lo siguiente: le pegó unos parches marcando la tela con pluma y pegándolos con Uhu, utilizando tela no adecuada que se marcó en la capa pictórica, limpió unas partes mal (dejando esas zonas descoloridas) y lijó todo el marco eliminando el oro original...Así que recibí la obra en ese estado. Fuera de que verdaderamente me encabrona (perdón, pero es en serio) intervenir una obra mal restaurada y tener que corregir los errores de alguien más, el estado en el que estaba el marco era deplorable y me dio mucho coraje el daño provocado por esta persona.
 
Hago un paréntesis para explicar que cualquier intervención, por correcta que sea, estresa a la obra y es, al final, agresivo para la misma, además de violar la vida de la obra y retirar material original, mi pobre clienta no sabía bien qué había pasado ni por qué. Tuve que dorar de nuevo el marco (me pidió oro verdadero) y quedó muy bonito, pero eso es lo de menos. El daño ya está hecho.
 
Regresando a lo de la señora "bien intencionada" que está ahora bajo el spotlight mundial, entendamos que lo que se hizo no es chiste ni es de risa, es algo muy serio. No respetó (y eso que había fotos) la imagen original, seguramente utilizó materiales incorrectos y se saltó los procesos correctos de ejecución.
 
Cuando me llega un cuadro, lo primero que hago es un dictamen del estado de conservación de la pieza y una propuesta de intervención (que cambia siempre con la ejecución porque surgen diferentes situaciones ya que muchas veces se tienen que hacer más procesos o se complica la intervención. Decimos de broma "lo que la obra pida"). Después, generalmente, se empieza con pruebas de calor, solvente y humedad en la tela (para ver cómo reacciona ésta), se hace el Test de Feller sobre el color (siempre en una zona de poca importancia, como sería la esquina o el fondo, pero sí sobre diferentes colores), se da inicio a la limpieza química, se vela el color (para protegerlo y evitar que se desprenda o se "mueva" (si es necesario desmontar la tela del bastidor porque éste tiene que sustituirse o la tela necesita tratarse libre de soporte, el velado evita el movimiento excesivo del color porque al quitar la tela se "relaja"), se recupera el plano (por medio de diferentes procesos), se consolida el color, se reponen faltantes (de tela, aplicando correctamente parches o se retiran los que se encuentran en mal estado y ya no son funcionales) o se re entela el cuadro; se monta sobre el nuevo o antiguo soporte, resana, reintegra y barniza. Entre estos procesos básicos, pueden ir otros. Como ven no es fácil ni es rápido o sencillo. Muchas cosas pueden suceder.
 
Así que, bueno, tache para esta gente que "restaura" sin saber. Me parece terrible.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo y me parece terrible el tratamiento que algunos medios de comunicaciíon han dado a la noticia.

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