jueves, 10 de octubre de 2013

El Caballito y su mala intervención

Cecilia Jiménez 2?

Se presentó en México un caso a la "Cecilia Jiménez" en donde El Caballito de la explanada del MUNAL sufrió daño irreversible durante su "restauración".
La intervención, dice el INAH, no fue autorizada por ellos y fue ejecutada por el señor Arturo Javier Marina Othón (contratado por el Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México). Yo no conozco al ejecutor, por lo cual no puedo escribir sobre su trabajo, pero, como el fin de este blog es informar al público qué pasa en una restauración, puedo opinar sobre lo que pasó desde el punto de vista profesional.
 
La escultura creada por Manuel Tolsá representa a Carlos IV a caballo.
 
El Economista publicó lo siguiente:
 
"En un comunicado, el Secretario Técnico del Instituto Nacional  de Antropología e Historia (INAH), César Moheno, informó:
“El Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México del Gobierno del Distrito Federal ingresó, ante la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del Instituto, una solicitud para intervenir la plaza donde se encuentra la escultura, frente al Museo Nacional de Arte y el Palacio de Minería, en el Centro Histórico."
 
Esa intervención, que fue autorizada, consistiría en el mejoramiento de pavimento y mobiliario urbano.
Pero el 20 de septiembre del 2013, la Coordinación confirmó que no hay documento que avale o autorice la intervención de la escultura ecuestre." 
 
Dicen que la Coordinación envió un restaurador para revisar las acciones, que incluían una limpieza con ácido nítrico al 30% (escurrimientos visibles) y que él notó que la pátina había sido eliminada por completo.
 
¿Qué es la pátina?
 
Es un recubrimiento que surge de manera natural con el paso del tiempo y se deposita en la superficie de una pieza. El retiro de la pátina siempre ha causado polémica entre restauradores porque hay quienes opinan que debería de ser retirada por completo durante la restauración y habemos otros que opinamos que debe de permanecer en parte por respeto a la antigüedad de la obra. Yo no retiro la pátina.

¿Qué se puede hacer para NO retirar la pátina durante una limpieza química?
 
La limpieza química es necesaria para poder retirar materiales extraños en la superficie de una obra. En el caso de una pintura de caballete, por ejemplo, se retira el barniz antiguo sin afectar el color, para poder darle el justo y necesario tratamiento a la capa pictórica.
 
La limpieza química es una acción irreversible. ¿Qué significa esto? Que lo que retiraste, ya lo quitaste y no hay manera de regresarlo o reponerlo. Es por esto que se debe de realizar por personas preparadas que hayan estudiado restauración, sepan de química y del uso de materiales. No es cualquier cosa el uso de solventes, por eso llevamos química durante toda la carrera de restauración, para saber qué debemos hacer y qué no.
Para no retirar la pátina es necesario utilizar el solvente adecuado.
 
¿Cómo se realiza?
 
SIEMPRE  se tienen que hacer PRUEBAS de SOLVENTES. En áreas pequeñas, que no sean "importantes" es decir en fondos, no en caritas o manos o áreas detalladas, se realizan estas pruebas con diferentes solventes para ver cuál es el adecuado. Si uno se da cuenta de que un solvente no funciona porque no limpia lo suficiente o retira material de más, cambia de solvente. Por eso se hace en áreas pequeñas y no en toda la superficie.
 
Esta es una correcta limpieza química que realicé en donde es evidente la diferencia, sin embargo no se tocó la pátina, únicamente se retiró el barniz.
 
Esta fotografía muestra la aplicación del Test de Feller que incluye más de 10 solventes y en donde se puede observar el nivel de limpieza que cada uno logra

 
 
 
Fotografía publicada por El Economista que muestra la polémica intervención de la que estamos hablando
 

El daño irreversible al Caballito.

 
Para abarcar un área que cubre el 50% de la estatua, como dicen que sucedió y no "darse cuenta" del daño que se estaba provocando, claramente no se tenía conocimiento de lo que se estaba haciendo o simplemente no se le dio importancia. No es justificación, por supuesto, pero en todos lados pasa que te dicen "tienes dos días para hacer esto y quiero que me cueste tres pesos" y es por eso que se contratan "artesanos o técnicos" no preparados para un proceso de este tipo que cobran dos pesos y le echan de todo a las obras porque "se limpia rápido".
 
El daño irreversible en este caso implica que la pátina que no debería de haberse retirado fue eliminada. Y no se puede recuperar.
 
Mis amigos me estuvieron preguntando acerca de este caso y me decían que si no estaba enojada por lo que pasó. La verdad es que si, pero la realidad es que estas cosas pasan todos los días tanto en obra privada como en la pública y parece que las autoridades que "protegen" el patrimonio artístico no aprenden.
 
Hace unos años restauré un Sagrado Corazón, cuyo marco era originalmente dorado. Me entregaron la obra y el marco estaba lijado por completo. Le pregunté a mi clienta que qué había pasado y me contestó que una amiga suya artista/restauradora le había hecho eso. Lo tuve que dorar nuevamente, pero el caso es que esa obra del S.XVIII perdió el oro original por negligencia de quien lo "restauró" antes que yo. Daño irreversible.
 
Como lo escribí en la entrada "Destrucción de patrimonio en la ex fábrica textil La Constancia Mexicana" muchas veces las autoridades sí autorizan este tipo de acciones sin tener en cuenta las posibles consecuencias. En el caso de la ex fábrica, como lo comenté, una persona del INAH autorizó esas acciones en donde pintura mural, patrimonio de la UNESCO fue destruida. ¿Hubieron consecuencias para esta persona? No.
 
Ahora, no estoy diciendo que esta Institución tenga la culpa, pero también hay que hacerse responsables por quiénes están trabajando o supervisando proyectos aprobando acciones inadecuadas. Si, tenemos una gran cantidad de patrimonio artístico en este país, pero eso no significa que podemos dejar que sigan pasando estas cosas.

Con una buena supervisión estas cosas, créanme, no pasan.