sábado, 23 de agosto de 2014

Pintura holandés de Casparis Haanen  y George Gillis Haanen

 


Existen cuadros que para un restaurador son piezas normales que se intervienen y se van pero existen otras, como este cuadro, que se disfrutan desde que llegan al taller.
 
La dueña de este cuadro, una señora holandesa que viven en México, llegó al taller con una pieza que me emocionó desde el primer momento. Cuando entregué el presupuesto sólo pensaba "ojalá si acepte, porque me muero de ganas de restaurar este cuadro".
 
En el bastidor se encuentra una etiqueta en holandés que me hizo favor de traducir un amigo mío holandés|colombiano y dice lo siguiente:

“Caparius Haanen, nació el 16 de Junio 1778 en Maastricht y murió el 24 de Enero 1849 en Amsterdam. A partir de 1830 estuvo viviendo en Amsterdam. En la primera parte de su edad madura pintó interiores de iglesias y algunos paisajes. George Gillis Haanen, nació en Utrecht en 1807 y murió en Bilsen en 1879. Estudiante de su padre Casparius Haanen y Bruno van Straaten, después colaborador de su hermano Remingius Adrianus Haanen. Pinto interiores, paisajes y vistas de ciudad.”
 
 

 
 
Antecedentes históricos
 
Georges Gillis Haanen (1807-1879) fue un paisajista holandés del S. XIX. Hijo del pintor Casparis Haanen y hermano de los pintores Adriana Johanna Haanen, Elisabeth Alida Haanen and Remingus Adrianus Haanen. Fue miembro de “Arti Sacrum” en 1831 en Rotterdam y se convirtió en miembro de la Academia Real de Amsterdam en 1835. Viajó y trabajó en Austria y es mejor conocido por sus paisajes. Murió en Bilsen.
 
Estado de conservación
 
Soporte: La tela es un lino de origen industrial que se encuentra cubierto por una gruesa capa de suciedad por el revés, presenta deformaciones rígidas y suaves, sobre todo en las esquinas superiores debido a desprendimiento parcial del soporte del bastidor, y roturas en la superficie. No se observa gran pérdida de tensión ni marcas de bastidor. El soporte se encuentra clavado al bastidor y fue recortado después del montaje.
 
Particular de la escena principal representada en la obra
 
 
Bastidor: Es de madera y probablemente sea el original. La manufactura muestra calidad, el travesaño es a modo “hembra-macho” y las aristas no rozan la tela y esto ha evitado que la madera haya dejado marcas sobre la tela, lo cual es muy común en cuadros antiguos. Tiene clavos, ataque de polilla y nidos de araña, pero no presenta debilidad estructural significativa. En el travesaño se encuentra una etiqueta adherida con información en holandés que significa:
Preparación: Normalmente por la época, la preparación es de yeso y cola animal, pero no se observa debido a que no hay faltantes en la capa pictórica y al grosor del óleo. No se observa desprendimiento de esta capa de la tela.
Capa pictórica: Es un óleo compacto que no presenta movimiento o señales de desprendimiento, faltantes o abrasión. Las craqueladuras que se observan son provocadas por el tiempo. Y existen deyecciones de insectos en la superficie así como materiales extraños depositados en la misma. En general presenta un muy buen estado de conservación.
Capa de protección: Se observa una capa de barniz brillante en la superficie con zonas opacas, probablemente debido a intentos de limpieza o repintes sobre la capa de protección. Presenta ligera oxidación que afecta la lectura estética de la imagen pintada.
Marco: Es probablemente el original, de madera con molduras de pasta y buena manufactura. Presenta faltantes probablemente debido a golpes y fisuras por el movimiento natural de la madera. El marco se encuentra recubierto por pintura dorada sobre las molduras de pasta y por hoja de oro en las orillas. Las abrasiones dejan entre ver un tono azul poco común en una preparación de hoja de oro, que normalmente es color rojizo por la arcilla que se utilizaba. Las esquinas, por el revés tienen injertos de madera para unirlas y fijarlas, dos de los cuales fueron sustituidos en algún momento por nuevos. La madera presenta ataque de polillas, nidos de arañas y fisuras, además de galerías dejadas por los insectos, debilitando la estructura en áreas localizadas en el perímetro izquierdo. El bastidor se encuentra clavado a esta estructura.
Intervenciones precedentes: La tela tiene tres parches de tela adheridos por el revés, probablemente en diferentes épocas. Uno es cuadro de lino grueso y fue adherido con material sintético transparente y los otros dos, en la parte inferior, son más antiguos, de lino y deshilados en los perímetros  para posteriormente ser adheridos con cera. Los residuos del adhesivo quedaron en la tela. Se observan repintes en la superficie.

Intervención

En el desmontaje del marco de la pintura se observó un estado avanzado de fragilidad de la madera debido al ataque de insectos. Retiré bastantes nidos de arañas y animales muertos en recovecos entre madera y tela. El color en los perímetros fue protegido por medio de un velado a cola para evitar que se perdiera con la recuperación de plano, misma que se llevó a cabo aplicando agua caliente con una esponja (cuadro boca abajo) y calor (plancha de restaurador con peso reducido). Posteriormente "reactivé" la cera con la cual estaban adheridos los parches con calor y los eliminé, quitando también el exceso de cera con la misma plancha, retirando con bisturí y gasolina blanca el sobrante. Así la tela estaba lista para la limpieza (por el revés) misma que fue realizada en seco de manera mecánica. Esto que hacen aquí de "limpiar" con engrudo (el famoso ajedrezado) nunca me ha sonado lógico, ya que si embarras una tela con engrudo (material a base de agua) sin poder retirar realmente el 100% de ese material, éste queda incrustado en la tela con un alto porcentaje de riesgo de que mircroorganismos (hongos) nazcan. En realidad es una acción sin justificación alguna y en mi opinión bastante sin sentido.
 
 

 

 

 

 

 

 

 



 

lunes, 7 de julio de 2014

Es un Felguérez

Mínima intervención

1984 Obra de Felguérez

 
 
Pareciera que caí en restaurar obra de la Generación de la Ruptura. Lo digo con mucho gusto. Primero Corzas y ahora me tocó intervenir obra de Manuel Felguérez.
 
 
 


 
Este importante artista nació en  una familia aristocrática. Hijo primogénito de un terrateniente de Zacatecas, su padre perdió gran parte de sus propiedades al ser estas expropiadas sin indemnización por el gobierno mexicano. En 1935, al morir su padre, se mudaron a la capital. Fleguérez recibió su educación en el Colegio México y más grande se inscribió en la Academia de San Carlos, de la cual no recibió la educación esperada y en donde sólo permaneció cuatro meses antes de desertar, cansado del énfasis que se hacía de la Escuela Mexicana de Pintura.
 
Sin embargo realizó estudios en "La Esmeralda" en 1951, en la ENAP en 1948, en la Academia de la Grande Chaumier en París (1944-1959) y entre 1954 y 1955, en la Academia Colarossi, de París, Francia becado por el gobierno francés. Estas dos últimas resultan de suma importancia para su formación, ya que es ahí donde trabaja con el escultor francés de origen ruso Ossip Zadkine(1949-1950).
 
Zadkine, un artista formado en el cubismo, se convirtió en una de las mayores influencias para el trabajo posterior Felguérez.
 
A su regreso a México, forma parte de la primera generación de artistas abstractos nacionales, abiertamente confrontados con la tradición de la Escuela Mexicana de Pintura, encabezada por Diego Rivera, Siqueiros y Orozco (la Generación de la Ruptura).
 
Manuel se casó con Lilia Carrillo  en 1960, quedando viudo en 1974.
 
Llegó a ser maestro invitado en la Universidad de Cornell e investigador en Harvard y maestro de la ENAP. Se convirtió en investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM a partir de 1977.
 
Él es un artista que ha sabido desarrollarse en dos vías paralelas: la pintura y la escultura, trabajando en este último ámbito, ha sido capaz de combinar la escultura con el mural, ocupando con ello espacios físicos que, históricamente habían estado destinados en México a formas distintas de expresión pictórica que las abordadas por él.


 
En la década de los setenta, tras su tránsito del informalismo hacia tendencias herederas del constructivismo, Felguérez aumentó su interés por la utilización de la tecnología en la producción plástica, realizando dos proyectos relacionados entre sí, El espacio múltiple (1973) y La máquina estética (1975).


 
 
Posteriormente, a inicio de los años ochenta, abandonó el trabajo con la computadora para regresar a las prácticas tradicionales, que hasta la fecha representa en su obra oscilando entre el constructivismo y el expresionismo.  
 
En octubre de 2007 se presentó la escultura Puerta 1808 en el DF, una de las pocas piezas en la vía pública de Felguerez.
 
 
 
 


 

La intervención | mínima

 
Varias veces he escrito acerca de este tan importante (y muchas veces olvidado o ignorado) principio de la restauración de arte: la mínima intervención. O en otras palabras "si no está roto para qué lo arreglas".
 
Este principio nos pide que no realicemos acciones sobre la obra que no son necesarias para evitar ser invasivos y hacer de más. Yo tenía un maestro que decía que la mayoría de los cuadros restaurados estaban re entelados y que no era que lo necesitaran, sino que se hacía para cobrar más.
 
Entonces: como propuesta de intervención es fijado de color localizado, limpieza localizada (retiro de materiales ajenos depositados en la superficie y marcas del mismo origen), resane, reintegración cromática y aplicación de barniz de protección.
 
El daño más grave que presenta es el de pérdida de capa pictórica en algunas partes y desprendimiento de la misma en otras, básicamente porque el color está o muy delgado (probablemente sin preparación) o muy grueso dependiendo de la textura.
 


Para hacer algo diferente, decidimos que sería muy interesante realizar la restauración en la galería porque la gente casi nunca tiene oportunidad de ver una intervención. Hoy empecé directamente ubicándome en las lagunas. Velé unas partes en donde el color se estaba desprendiendo (gruesas pinceladas). Me encanta la textura de este cuadro, más bien me fascina. Resané las lagunas y después de rebajar el estuco voy a hacer la imitación de superficie. Soy rara, ya sé, pero me encanta hacer eso: poder darle continuidad e integrar la laguna a lo que la rodea.

Escama de pintura desprendida

Velado de protección para evitar que se pierda la escama

Velado con cola de conejo


Pruebas de limpieza / zona parcialmente limpia en donde se ve la diferencia del antes y del después

Limpieza (área texturizada)

El cuadro tiene una gran cantidad de suciedad depositada en la superficie así que di inicio a una limpieza. Se está notando favorablemente la diferencia.

 
 
 
 
 

martes, 10 de junio de 2014

Restauración de Nag Arnoldi




Nag Arnoldi es amigo de mis abuelos y ellos adquirieron obra de este reconocido artista. Arnoldi nació en Locarno el 18 de septiembre de 1928. Actualmente es el escultor del Ticino más famoso y reconocido del mundo.
Se formó artísticamente en el taller de Lugano de Mario Chiattone, Antonio Chiattone, Carlo Cotti, Giuseppe Foglia y Philip Boldini. Inició su carrera artística dedicándose al trabajo de la cerámica y el vidrio, materiales que abandonó al poco tiempo por la escultura y la pintura a través de los cuales pudo expresar su característica interpretación poética y drama en una manera plena y libre. El fantástico mundo imaginario de Arnoldi fue representado en una serie de objetos recurrentes que a través de los años representó con sorprendente continuidad y consistencia: el circo, las máscaras, los arlequines, acróbatas y payasos, el hombre y la historia, los misterios y mitos con guerreros, caballeros, caballos y la muerte.

La profunda unidad y naturaleza dramática de la obra de Arnoldi, en el nivel temático, encontró su expresión natural en la continuidad de la escultura, que siempre ha sido monumental a su manera, basada en la contrastante tensión entre la libre expresión de las formas en el espacio y su contracción, entre la suavidad de las superficies planas y la rudeza del material.
 
Desde 1954 comenzó a exponer sus pinturas en varias exposiciones en Lugano y sus alrededores y a  participar en exposiciones en los años siguientes cada vez más importante en todas las principales ciudades de Suiza.  Se interesó por la escultura en 1960, al viajar a menudo a México (donde vive su hermano) y entrar en contacto con el arte de los indígenas mayas y aztecas y las civilizaciones precolombinas.
 
Inicia una serie de exposiciones en México, Puerto Rico, las Islas Vírgenes y en Estados Unidos.  Desde los años 70 se dedicó principalmente a la escultura.  Desde 1971 vive en Comano, Venecia alternando estancias entre Italia y la Ciudad de México.
 
 
Mis abuelos, Luis Rivera y Judith Campo murieron hace tres meses con dos semanas de diferencia así que cuando uno de mis familiares me pidió que fuera a ver este cuadro me dio mucha nostalgia. No puedo olvidar el comedor de su casa adornado por una preciosa obra de Arnoldi en el muro principal. Ellos conocieron a Nag en Suiza y entablaron una larga amistad y, admirándolo como artista, adquirieron obra suya.
 
Aunque el artista es reconocido más por su escultura que por sus pinturas, los cuadros que he visto tienen algo muy especial y característico. Los que tiene mi familia son caballos y tenemos historia con estos animales. Mi papá tiene caballos y yo competía en salto cuando era más chica.


 
 
 

La intervención  

Pensé que era un óleo, pero al parecer es técnica mixta con acrílico sobre cartón. La pintura presenta hongos en la superficie, que se crearon aún cuando por el revés no hubo contacto con alguna fuente de humedad o filtraciones de la misma. Estos hongos se encuentran en pequeños círculos entre el vidrio y la capa pictórica.


Área atacada por hongos (a través del vidrio)


Al desmontar la obra del marco me di cuenta que la persona que enmarcó la obra le pegó un papel y éste al soporte de tela de la María Luisa. Lo que es no saber hacer las cosas bien. El papel estaba infestado con hongos en la parte central y así fue como migraron a la capa pictórica. Retiré el papel con cuidado para no lastimar el soporte, sin embargo, como fue adherido con una plasta de Resistol 5000, se lastimaron ligeramente algunas áreas. Aquí es cuando un restaurador hace corajes porque los deterioros se provocan por gente descuidada.




En fin...realicé algunas pruebas de limpieza en la esquina con xilol, gasolina blanca, alcohol, agua alcohol (1:1) y salivol. La gasolina blanca funcionó perfectamente sin alterar, lastimar o retirar capa pictórica. El agua alcohol funcionó en los tonos obscuros, pero no en los rojos.
 
La limpieza inicial fue localizada en las zonas afectadas, retirando los hongos con hisopo rodado en seco y repitiendo con gasolina blanca y una solución de agua-alcohol (1:1) para retirar los residuos depositados en donde el color lo permitía. En el 95% de la superficie tratada no hubo reacciones negativas, pero en la carita del caballo los hongos marcaron el color dejando un "círculo" obscuro, daño irreversible provocado por la negligencia ajena. Posteriormente limpié en seco con brocha de cerda natural de pelo suave la superficie, retirando una cantidad importante de polvo.
 

Particular de área atacada por hongos
 
Limpieza localizada con hisopo

 
 
Aplicación de gasolina blanca / agua alcohol en área localizada

 
La parte con hongos por el revés fue limpiada también de manera localizada. Primero con una prueba de agua alcohol (aplicada por aspersión) que no penetrara lo suficiente para llegar al color. Una vez libre la superficie de hongos, se dio inicio a la reintegración cromática con gouaches utilizando poca agua para evitar que se expandiera el líquido y manchara la superficie. Se reintegraron las áreas afectadas por los micro organismos y las orillas, que se encontraban lastimadas, mismas que fueron adheridas previamente con adhesivo blanco libre de ácido. El montaje fue realizado de manera poco invasiva con esquineros transparentes y tira adhesiva libre de ácido, evidentemente evitando el sistema de montaje previo que fue realizado y que lastimó la pieza y puso la puso en riesgo.









 

 
 
 
 

lunes, 14 de abril de 2014

Francisco Corzas

La restauración del arte moderno: Francisco Corzas

Me contactaron a través del mi página para ir a ver unos cuadros. Siempre me imagino algo de arte religioso del S. XVIII o XIX, color cayéndose o arenoso, telas con parches antiguos o roturas, con ese característico olor a viejo que tanto me recuerda a Palazzo Spinelli, mi escuela en Florencia. En este caso eran tres cuadros: dos Corzas, un Arévalo.
Sus obras (al rededor de 1,500 piezas) se encuentran en museos y colecciones privadas importantes en Europa, incluyendo el del Vaticano, y en México.
 

Francisco Corzas Chávez

Nacido en la Ciudad de México (4 de octubre de 1936-septiembre 15, 1983) formó parte de la "Generación de la ruptura". De una familia muy humilde, estudió en La Esmeralda y en Roma en donde consiguió buenas conexiones y comisariados de obras.
 

Los cuadros que intervine son, al parecer óleos, sin embargo creo que uno es técnica mixta (con acrílico) debido a la reacción que tuvo al agua durante las pruebas previas.
 
"Maternidad" y "Niños" tenían problemas de desprendimiento de capa pictórica por grietas grandes sobre todo en las orillas en donde el bastidor se marcaba sobre la tela, problemática común cuando el soporte no es el ideal (aristas de 90° sin cuñas que no permiten el movimiento natural del soporte textil.
Realicé un velado de protección con cola después de las pruebas de calor, solvente y agua y posteriormente un fijado de color con cola de conejo, que resolvió la problemática principal. El fijado de color, en casos como éste, en donde la capa pictórica es gruesa, se tiene que hacer con mucho cuidado para no "aplastar" el color y romperlo.
Apliqué bandas perimetrales de lino delgado adheridas con Beva Film para poder montar nuevamente las telas en el soporte.
Decidí no cambiar los bastidores, ya que eran los originales y tenían etiquetas de una exposición del INBA en la que participaron, ya que los dueños eran coleccionistas de arte y prestaron la obra en alguna ocasión. Lijé las aristas de los bastidores y los consolidé con Paraloid para evitar el nuevo ataque de insectos (al desmotar la tela encontré nidos de arañas y otros insectos muertos). El resane lo realicé con el clásico estuco (blanco de España y cola de conejo) aplicado con pincel y espátula de forja italiana y la reintegración cromática fue realizada con colores al barniz junto a mi graaaaaan y favorita colega María Luisa Franco (Templo Mayor , Churubusco y Museo del Carmen, entre otros).
 
Puedo decir que esta intervención, aunque no muy complicada per se, es de las que más he disfrutado porque los cuadros me parecieron muy muy bonitos. Cuadros que me encantaría tener en mi casa. Y el dueño, a quien le agradezco infinitamente la confianza, quedó feliz con el resultado.
 
Aquí les dejo las fotos. Espero que a ustedes también les guste.
 
Maternidad
 
Velado de protección

Bandas perimetrales

Aplicación de bandas perimetrales con Beva Film

Particular de bandas perimetrales

Recuperación de plano con humedad y calor

Recuperación de plano con calor

Beva Film

Retiro de velado de protección

Resane en área central

Rebajado de resane con bisturí

Base de la reintegración con gouaches previo a la primera capa de barniz para aplicar los colores al barniz

Hermoso detalle de los ojos. Impresionable técnica del artista

Base con gouaches

Reintegración cromática


Área reintegrada

María Luisa reintegrando con colores al barniz

Aplicación del resane

Eliminación de polvo de estuco


Base con guaches

Fotografía final
 
 
Niños
 
Particular previo a la intervención. Se ven claramente las deformaciones y las craqueladuras sobre la tela y capa pictórica

Rotura y repinte en la esquina inferior. Se aplicó nuevo parche de tela con Beva Film

Particular de la textura del cuadro

Parche que fue retirado

Particular de la etiqueta del INBA, la cual se preservó
 

Firma del autor

Superficie deteriorada por craqueladuras, deformaciones y marcas del bastidor

La tela por el revés

Limpieza en seco

Retiro de materiales extraños mediante la aplicación de solventes

Reintegración cromática por María Luisa

Particular de la reintegración cromática en donde también se nutrió el fondo en zonas abrasionadas

Aplicación de resane en zona de rotura, después del retiro y aplicación de nuevo parche

Retiro del parche viejo


Fijado de color. Aplicación de cola de conejo caliente por cuadrantes

Secado de la cola de conejo con plancha especial

Parche nuevo

Fotografía total