miércoles, 26 de mayo de 2010

restaurando corazones






A petición de una amiga muy querida, pongo dos de los corazónes restaurados, faltan muchos por intervenir, cada uno ha sufrido lo suyo, cada uno brilla de manera diferente. Los que pongo hoy aguantaron más de cien años y necesité más que una curita para dejarlos como nuevos.
Restaurar un corazón no es fácil.

sábado, 22 de mayo de 2010

Pintura mural en Zacatlán





Ya había escito un poco a cerca del trabajo que realizamos en la cenefa decorativa en el Ex Convento en Zacatlán. Después y durante la liberación de los jaguarcitos, estuvimos liberando pintura mural. Fue impresionante la cantidad de superficie pintada que encontramos, cada una especial y diferente a la otra. En uno de los muros encontramos lo que apodamos como "Mitzy", un personaje con el torso desnudo, montado en lo que pensamos es un caballo. La línea (en cuanto a técnica) es muy buena y el estado de conservación (aunque la imagen no está completa) es bueno. Se realizó una limpieza con agua Canasol y se reintegraron las zonas que se podían reconstruir, nutriéndose así parte de la superficie y logrando un rescate de la lectura.
En cuanto al contenido de las pinturas, había de todo un poco: arcángeles, zacates, custodias, frutas, figuritas parcialmente desnudas, decorados y más. Pero puedo decir que, además de "Mitzy" y mis jaguarcitos (que, by far son lo más lindo que existe), la pintura encontrada en la porciúncula es única. Relata una escena de bendición, representando a un franciscano en varias etapas. Desafortunadamente la imagen se encuentra perdida en casi su totalidad, pero son reconocibles personajes que reciben la bendición. No es tanto eso lo que me facinó (soy atea) sino la representación de estos personajes, ya verán las fotos. De la misma forma, como en el resto de las pinturas, llevamos a cabo una limpieza mecánica en seco, una limpieza en húmedo y se reintegró con pinturas al barniz.

No he podido bien interpretar el significado de las pinturas (todas son muy diferentes entre sí) porque tampoco es mi trabajo hacerlo, y sé que al ojo del espectador probablemente puede ser muy raro y hasta incómodo ver una mezcla tan extraña y poco compatible, pero creo que la decisión de rescatar las pinturas y dejarlas al desubierto fue la correcta, porque cada una de ellas tiene su razón de ser, su belleza, su importancia y su aportación a la decoración de un espacio tan significativo como lo es el Ex Convento.

martes, 11 de mayo de 2010

Los Jaguarcitos de Zacatlán


Jaguarcitos






Hablando del rescate de la pintura mural en el Ex Convento de Zacatlán, me gustaría decirles que, como restauradora, es imposible no encariñarse a las obras que pasan por mis manos. Claro ejemplo fueron mis jaguarcitos, pintados por indígenas en el S.XVI y que me esperaron por tantos siglos.
Cuando empezamos los trabajos de restauración, después de haber hecho varias calas en los muros, quedaron parcialmente visibles dos jaguarcitos (que más lindos no podrían estar) en excelente estado de conservación, si tomamos en cuenta los siglos que llevan ahí y todo lo que vivieron, además de otros detalles que, al parecer, conformaban una escena.
Con la autorización del INAH empezamos a liberar el los muros ochabados del presbiterio, encontrándonos con una capa de pintura (al oleo) que cubría a los jaguarcitos. Afortunadamente (si, afortunadamente) pudimos retirar esa capa de pintura (se escuchaban los gritos de los jaguarcitos que decían "¡libérenos!" jaja) y empezamos a retirar con bisturí y mucho cuidado la capa pictórica. Ahí estaban. Con garritas y colitas y manchitas. Liberamos los dos que estaban parcialmente visibles, pero cuando descubrí el tercero (el más lindo!) y luego a un cazador con arquito y flecha, cuando encontramos árboles, personajes españoles, conejitos perfectamente delineados, el sacrificio de un venado, una aldea...en verdad fue algo para mí como profesional muy importante y esa sensación al poder dejar patrimonio de tal importancia visible para la gente es única, poderosa y mágica.
Finalmente se liberaron los dos muros, contienen símbolos y escenas dentro de escenas...no es mi chamba interpretarlos, pero hasta la fecha no deja de sorprenderme su existencia y el hecho de saber que mis antepasados dejaron esto para nosotros y que pudieron haber sido descubiertos por algún otro restaurador, pero fue por mí. (yei!)

lunes, 10 de mayo de 2010

Rescate y restauración de pintura mural, Ex-Convento franciscano, Zacatlán de las Manzanas




Rescate y restauración de pintura mural

Ex-Convento franciscano, s.XVI, Zacatlán de las Manzanas







































En este proyecto, la idea era intervenir la cenefa (aprox. 130m) que se encontraba bastante deteriorada (tanto por el tiempo, la humedad, el factor humano, intervenciones precedentes...) y liberar pintura mural que había quedado parcialmente al descubierto. La sorpresa fue que descubrimos mucho más de lo que esperábamos y que se logró rescatar una enorme cantidad de pintura elaborada por los indígenas en el siglo XVI.

El trabajo en la cenefa fue increíble. El cambio se notó de inmediato con la limpieza con agua Canasol (3%) pues los tonos originales resurgieron. Los diseños plasmados en la cenfa son preciosos y tienen detalles diferentes en la superficie porque fueron realizados por varias personas. Lo impresionante es que esto detalles sean tan notorios hasta la fecha.

Después de la limpieza, fueron retirados los resanes en mal estado y de cemento aplicados en la intervención que sufrió la cenefa en los años sesenta y reemplazados por resanes óptimos. Posteriormente se hizo la reintegración cromática "sotto tono" con colores al barniz aplicados con isopo y pincel para imitar la textura del original. Se respetó el color deslavado y deshomogéneo que presentaba la superficie gracias al deterioro, se reintegraron los faltantes y se nutrieron algunas zonas.

A cerca de las pinturas murales...