Quisiera incluir (nada más porque si) las publicaciones que se han realizado hasta la fecha acerca de la intervención de la Cruz atrial de Cuautitlán en la que participé.
Hay un grupo en Facebook que se llama Crece Cuautitlán en donde gente de la comunidad publicó fotos de la intervención, vale la pena checarlo.
Yo nunca había ido a Cuautitlán. El viaje de hora y media me ponía un poco de mal humor (bastante, la verdad) pero desde la primera vez que vi la cruz me quedé atontada con tanta belleza. Para los que me conocen, saben que pocas veces digo esto (y lo hago con cosas relacionadas con patrimonio, porque siempre me asombra ver cuánto tiempo sobreviven las cosas a pesar de los factores ambientales, el tiempo y el terrible factor humano). Pero con la cruz no se puede no quedar asombrado: la técnica de manufactura, el tamaño, los detalles, la erosión de la piedra, la oportunidad de poder estar ahí arriba, tocándola e interviniéndola...
La cruz atrial está fechada el 25 de agosto de 1555...y es una de las más bonitas y antiguas de todo el continente. Es de estas piezas que son una joya y que muchas veces no se valora como se debería.
El estado de conservación que presentaba era bueno contando los siglos que tiene expuesta a la intemperie.
La comunidad de Cuautitlán (y se les agradece mucho) la ha cuidado, difundido y respetado mucho, lo cual es de gran importancia.
La obra es dirigida al rescate principalmente del espacio. La cruz tuvo una intervención mínima pero significativa. Rescate y restauración son palabras importantes, ya que desafortunadamente los títulos como "renace como nueva la cruz" le dan en la torre a un proceso complejo e integral de trabajo y lo minimizan como "manita de gato". Los medios a veces no tienen ni idea de qué publican en cuanto al patrimonio...de pena, pero bueno...
La intervención de la cruz incluyó: limpieza en seco, limpieza en húmedo, eliminación de micro organismos, consolidación, resane, colocación de injertos de cantera, tratamiento de la base, reintegración de resanes y retiro y recolocación de pieza (reproducción) a su nivel original. Todo esto, como siempre realizando procesos aprobados y supervisados por el INAH, con la suerte de tener una gran supervisora. Y como siempre, también, con el trabajo complementado por arquitectos, arquitectos restauradores, trabajadores y maestros de obra, además de contar con la presencia y apoyo de la gente del patronato que estuvo al pendiente de todo.
Aquí algunas fotos de la restauración:
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| Estructura de andamios montada para poder tener un correcto acceso a la superficie a intervenir |
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| Limpieza de recovecos |
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| Detalles de áreas que no fueron tan expuestas a factores ambientales |
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| Consolidación. Inyección de agua cal (Oxical) |
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| Consolidación |
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| Retiro de pieza (reproducción) para re nivelarla |
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| Eliminación de concreto adherido a la pieza retirada (y re colocada posteriormente) |
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| Consolidación de aplanado en la (hermosa) calavera |
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| Resane con mortero de cal y arena |
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| Inyección de lechada (Oxical) |
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| Eliminación de juntas (se retiró concreto y resina) |
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| Chulada de detalles |
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| Trabajando en la consolidación |
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| Limpieza en seco |
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| Chulada de detalles bis |
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| La corona de espinas |
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| Retiro cuidadoso de pieza |
Un agradecimiento especial a los arquitectos Brenda Ramírez, Francisco Martínez, Francisco Ramos, David Pineda y a los maestros Ángel y Cocol. Y también gracias a Oxical por darnos la mejor cal para trabajar.
Nuevamente aclaro que este es un blog de opinión, de mi trabajo, así que cualquier molestia provocada por las publicaciones, en realidad me tiene sin cuidado.
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