jueves, 11 de julio de 2013

Las inscripciones



El pasado se queda quieto esperando ser redescubierto, restaurado y valorado, debajo de capas y capas de pintura, debajo de la lluvia, las cenizas y las manos de la gente que pasa sin saber lo que está tocando.
 
Estas son de las sorpresas que me da mi trabajo todos los días. Por un ratito, mientras fotografío lo que me parece hermoso, me olvido de todo lo caótico que rodea este proyecto. Por un momento las injusticias, lo terrible que tiene la ciudad, lo que nos frena y las humillaciones se quedan borrosas y sólo se ve este pedazo de Francia que vive en México desde hace más de 100 años...y son lo que en verdad cuenta...
 







 

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