jueves, 18 de noviembre de 2010
Acabo de estar en La Habana, Cuba. Me encontré con la linda sorpresa de que El Capitolio está en obras de restauración (aquì les pongo la foto) y, aunque esta entrada no sea de mi trabajo, creo que es importante reconocer los trabajos de restauración que se hacen en otros países porque creo que el rescate del patrimonio (y vaya que Cuba lo tiene) es parte del rescate de un todo, de una sociedad también. Me emociona ver que se llevan a cabo esfuerzos de este tipo y al mismo tiempo es triste ver que muchas veces pasan desapercibidos.
Como restauradora, sé que somos como el "soldado anónimo", pero está bien. En Cuba ví que había muchos inmuebles en restauración y no pude dejar de pensar en la gratificación que sentí en Puebla con los proyectos de restauración integral como lo fueron Alfeñique o Zacatlàn.
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